Es la técnica manual cuyo objetivo es restablecer la movilidad perdida y dar el equilibrio que merece el sistema musculoesquelético, visceral y sacro-craneal, manteniendo la elasticidad del tejido conectivo en todos sus sistemas, sistemas alterados por el sedentarismo, malas posiciones, esfuerzos intensos, estrés, accidentes, lesiones, etc.
Se utiliza en casos de dolor y/o desequilibrio de espalda, huesos, músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y vísceras. Es una técnica muy precisa que requiere tanto unos conocimientos profundos de la anatomía, fisiología y funciones del cuerpo humano, así como de la habilidad y destreza manual del profesional.
Nuestra estructura corporal
La postura erguida que mantiene el ser humano nos predispone a padecer problemas estructurales por la presión que ejerce sobre nosotros la gravedad, especialmente en la columna y en los discos intervertebrales que actúan como amortiguadores. Si a esto le añadimos las malas posturas, el estilo de vida moderna y el estrés, la facilidad de desarrollar otros problemas mecánicos es muy alta.
Son precisamente estos problemas los que trata la Osteopatía con eficacia, pero su campo de acción no sólo es la columna vertebral sino toda la estructura corporal: huesos, ligamentos, tendones y músculos, así como algunos órganos viscerales.
Aplicaciones de la Osteopatía
Es bien conocido del público en general las exitosas aplicaciones de la Osteopatía en el tratamiento de las dolencias de naturaleza espinal, y de la ayuda que presta en la definitiva resolución de dolores cervicales, lumbares, dorsales, tortícolis, contracturas y dolores de cabeza. Pero es igualmente eficaz en el tratamiento de otras dolencias relacionadas con las articulaciones, pinzamientos de nervios, luxaciones, problemas de ligamentos, artrosis, etc. Aún en el caso de patologías degenerativas, como la artrosis, la aplicación de técnicas osteopáticas supone una ganancia muy significativa en la calidad de vida de la persona que lo sufre. Así mismo la osteopatía es muy efectiva en problemas tales como cefaleas, migrañas, vértigos, problemas de oclusión mandíbular, sinusitis, rinitis... Osteopatía visceral: Tratamos problemas como por ejemplo, gastritis, hernia de hiato, mala digestión, colitis, estreñimiento, congestión hepática...bronquitis, secuelas de cirugía torácica o de infecciones pulmonares, etc. También tratamos con éxito problemas ginecológicos tan comunes y molestos como la dismenorrea (dolor menstrual), desarreglos menstruales, amenorrea, prolapso uterino, y problemas urinarios, incontinencia, etc. Osteopatía pediatría: Plagiocefalia, tortícolis congénita, displasia de cadera, o problemas tan comunes en neonatos como el cólico del lactante. |
|